Lo que de entrada parecía una película que sólo podría gustar a los gringos por el humor de Seinfeld, resulta al final una divertida fábula sobre la abejas.
Barry es una abeja que acaba de graduarse, pero no está satisfecha con el trabajo de su especie. Cuando encuentra la oportunidad, sale del panal y entabla amistad con Vanesa, una humana, y descubre que las personas consumimos miel. Entonces decide entablar una demanda contra la raza humana.
Con tantos movimientos de cámara y acción, seguro que los niños encontrarán divertida la película, mientras que los diversos chistes sobre abejas mantendrán al adulto entretenido, sin embargo la trama por momentos cae en lo absurdo y sin sentido.
Han habido otras películas con situaciones absurdas (como que los juguetes hablen, o que los animales se rebelen), pero todas han tratado de mantener un poco de lógica o sentido al universo en el que se mueven. Bee Movie no lo hace. Desde el asunto de que las abejas hablen con los humanos, pasamos a la demanda legal, y luego a acciones de nivel mundial. Simplemente no hay límite y esto, por lo menos para mí, hizo la historia un tanto odiosa.
Es hasta el final, cuando la moraleja se cierra, que todo adquiere sentido y más o menos se pueden perdonar todos los desvaríos en los que se metieron los guionistas, a cambio de un buen mensaje para los pequeños.
La calidad de la animación es muy buena, aunque, nuevamente, se exagera mucho en las escenas donde vemos lo que puede y no puede pasar con una abeja en el mundo de los humanos. Para un buen manejo de perspectiva habrían de ver Ratatouille.
Con la traducción seguramente nuestra versión perderá mucho del humor agudo que caracteriza a Seinfeld, y esto le restará más interés al filme. A los gringos les encantó, pero por razones obvias. Jaime Camil hace la voz en español.
Sin ser gran cosa, Bee Movie resulta mejor de lo que parece a simple vista y no está mal para pasar un rato divertido.
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