Basada en la novela de la escritora irlandesa Cecelia Ahern, Posdata Te Amo tiene una buena premisa, pero tan difícil de llevar a cabo, que termina convirtiéndose en una farsa difícil de creer.
Gerry y Holly son una joven y feliz pareja. Gerry fallece inesperadamente, pero deja detrás de sí una serie de mensajes para ayudar a su esposa a sobreponerse y rehacer su vida.
Insisto, de entrada la idea es muy romántica: que tu pareja te conozca tan bien como para poder saber cómo vas a reaccionar y qué vas a hacer si llegara a fallecer, y que te ame tanto como para planear tu felicidad. Sin embargo, se necesitaba de un argumento muy, muy bueno para hacerlo creíble. Ciertos mensajes lo son, pero otros no tanto. Por ejemplo: es creíble que Gerry mandase a Holly a Irlanda para reconciliarse con su familia política, pero es inverosímil que supiese que cuando Holly fuese al karaoke la estaría viendo su futuro pretendiente.
Por otro lado, Gerard Butler y Hillary Swank son extraordinarios y carismáticos actores, y la química entre ellos está ahí, pero no son lo suficientemente atractivos como para cargar una película de romance. Por alguna razón que se me escapa no logran cautivarnos. Quizá sus personajes, al ser tan normales y conflictivos, no resultan tan románticos como la clásica chica de a lado interpretada tantas veces por Meg Ryan, por ejemplo.
Así que, aunque bien intencionada y bien actuada, los eventos que se suceden en la trama van poco a poco desafiando la lógica, los personajes pierden carisma, y mientras que comenzamos con el corazón en la mano terminamos decepcionados. Más o menos se estaban reivindicando con el desenlace de la relación entre Holly y Daniel (el nuevo pretendiente de la viuda), pero se hecha a perder horrible con el final-final forzadísimo, que deja un pésimo sabor de boca.
Para quienes se la crean, Posdata Te Amo será una película para llorar y llorar de principio a fin, pero creo que a la mayoría se terminara decepcionando. Lástima de elenco tan bueno.
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