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viernes, 4 de julio de 2008

Wall-E (2008)

Pocas veces podemos clasificar una película como entretenida, apta para niños y adultos, como un ejemplo de cine clásico y como una obra de arte. Wall-E de Pixar es todo eso y más.


Título: Wall-E
Año: 2008
País: Estados Unidos
Director: Andrew Stanton
Reparto: Ben Burtt, Elissa Knight, Jeff Garlin, Fred Willard, John Ratzenberger, Kathy Najimy , Sigourney Weaver

En un planeta Tierra completamente desierto e inundado de basura, Wall-E (acrónimo de Waste Allocation Load Lifter - Earth-Class, algo así como Levantador de Cargas de Desperdicios Reubicados – Clase Tierra) es el último robot de su clase en funcionamiento. Su misión es levantar, comprimir y apilar desperdicios. Aunque sigue trabajando, Wall-E se ha vuelto un coleccionista objetos antiguos y ha armado una vida junto a una cucaracha como consuelo a su soledad. Toda su existencia cambiará con la llegada de una nave del espacio y una robot que le robará el corazón.

Empezaré por decir que la gente de Pixar tiene unos hue…. una gran confianza en su trabajo. Porque hace mucho que nadie se atrevía a hacer una película al estilo del cine mudo, mucho menos para niños, y mucho menos animada. Wall-E se desarrolla como las películas de Buster Keaton, Chaplin ó los capítulos de Mr. Bean. Casi no tiene diálogos, y el héroe sólo articula 5 palabras en toda la película. Para colmo es un robot animado, por lo que se complica mucho el expresar sentimientos y hacerse entender. Si ya elogiaba yo los sentimientos que se expresaban sin palabras en Ratatouille, en esta película en Pixar se han rebasado a si mismos. Wall-E es simplemente un personaje adorable y encantador. Un anti-héroe, muy parecido a los ya mencionados Keaton y Chaplin.

Con muy pocos diálogos, basándose únicamente en gestos e imágenes, Wall-E tiene que explicarnos porqué la Tierra está abandonada, quién es Wall-E, quién es Eve, cuál es su misión, dónde están los humanos. Para lograr esto, los niveles de detalle y de animación son extraordinarios. No vayan a ver una versión pirata. La calidad de las imágenes y la belleza visual bien valen la pena el boleto en el cine.

Por otro lado, la trama, aunque sencilla, tiene mucha alma y está muy bien pensada. No sólo nos entrega una hermosa historia de amor, sino una moraleja sobre el rumbo de la humanidad en una sociedad de consumo. Wall-E se da tiempo de hacer conciencia social, sin ser extremadamente obvio.

Pareciera que sin diálogos y con una historia de amor, Wall-E no fuese a llamar la atención de los niños. Pero por el contrario, yo me atrevería a decir que Wall-E es una película que todo niño debe de ver. Sin diálogos, uno tiene que poner atención a los gestos y a los detalles para saber qué pasa, para entender la trama y los chistes. En pocas palabras, uno tiene que PENSAR. Esto la hace IDEAL PARA LOS NIÑOS.

No puedo cansarme de elogiar la película. El sólo hecho del estilo ya hace que valga el boleto. Pero aparte te sorprende, te entretiene, y sobre todo te conmueve. No se habrán sentido tan emocionados y tan angustiados con un personaje repitiendo un nombre toda la película desde que Tom Hanks gritaba "Wilson" en El Naufrago.

Wall-E es la mejor película de lo que va del año. Me quito el sombrero ante los señores de Pixar. NO SE LA PIERDAN.

1 comentario:

silflo dijo...

Cada día me gusta más este blog: Gracias.

Si por ahí andan Juloro, Vicentico y Ernesto, espero que les lleguen mis saludos -un beso y un fuerte abrazo-.

Se les quiere y extraña.
Silvia