Llamando a un Ángel (2008)

Llamando un Ángel sufre de una de las publicidades más engañosas que yo recuerde en muchos años, y en consecuencia, el público que la vio seguramente no fue el público que pudo haberla apreciado.

Título: Llamando a un Ángel

Año: 2008

País: México

Director: Rodolfo Guzmán, Héctor Rodríguez, Pancho Rodríguez

Reparto: : Mónica Dionne, Eduardo España, Luis Felipe Tovar , Julio Bracho, Alberto Estrella, Julio Cesar Fido, Patricia Llaca, Manuel Ojeda, Sherlyn

Se trata de 3 historias (¿dónde he oído esto?) que se entrelazan debido a una llamada telefónica (me suena, me suena). Los tres protagonistas se llaman Ángel, y de ahí ya se imaginarán por donde va el asunto.

Como decía, el principal problema es que Llamando a un Ángel tiene un póster con unas caricaturas muy curiosas de sus protagonistas, sobresaliendo la de Luis Felipe Tovar portando un arma y una cámara, el resto rodeándolo y haciendo caras. El cartel es chusco, y grita que se trata de una comedia de enredos, o por lo menos yo en lo particular eso es lo que esperaba. Se imaginarán mi decepción cuando la película empezó, y a los 15 minutos el único en pantalla era Julio Bracho, y después la cosa se pone bien dramática. ¿Y los enredos?¿Y la risa?.

Ya encanchados, Llamando a un Ángel no es una mala película. Pero ¿otra película con tres historias?. ¿Acaso los cineastas mexicanos sólo saben hacer cortometrajes y no pueden hacer una buena historia de más de una hora?.

Después de todo las historias no son malas, aunque tampoco muy buenas. Están bien hechas, bien contadas y bien actuadas. Sobresale la primera, donde Bracho y Sherilyn dicen mucho con los gestos y la mirada. Patricia Llaca y Luis Felipe Tovar se lucen en la última historia, la que sí está un poco chistosa, y la historia del medio resulta medio sosa e intrascendente.

Creo que con la calidad de producción de los implicados, contando con Yordi Rosado y Eduardo España en la producción, y con ese reparto, pudieron haber hecho una estupenda comedia de enredos (de haber querido), o bien pudieron haber elegido una mejor forma de publicitarla. Insisto, el poster, ya visto en perspectiva, parece un engaño, un gancho para llevarnos al cine, y no una honesta forma de publicidad.

Lástima, porque Llamando a un Angel no está tan mal para pasar el rato.