Desde que la vi anunciada hace años, Kung Fu Panda no me llamó la atención. Pensaba que era un concepto demasiado infantil o tonto. Sin embargo, la gente de DreamWorks nos demuestra una vez más lo que se puede lograr con personajes bien dimensionados.
Kung Fu Panda nos narra la historia de Po, un panda cocinero, fan de las artes marciales, y en especial de los 5 maestros. Una gran calamidad se cierne sobre el valle de la paz, y una profecía obliga al gran maestro Shifu, entrenador de los 5 maestos, a intentar entrenar a Po, muy a pesar de sus deficiencias físicas, como el nuevo gran héroe del kung fu.
Lo primero que salta a la vista y que hace, ya de entrada, a la película muy disfrutable, es la excelente ambientación, el uso y manejo de los colores, y las muy bien diseñadas escenas de artes marciales. Visualmente Kung Fu Panda es impecable.
Lo segundo, es el hecho de que los personajes principales no sólo son simpáticos o agradables, sino que no son planos. El panda no sólo es torpe o flojo, sino que tiene una personalidad y motivaciones creíbles, lo mismo que el maestro Shifu y el villano Tai Lung. Esta profundidad hace que la trama tenga más sentido, que los personajes sean más interesantes, y a final de cuentas que la película sea mejor. En particular me fascinó la tortuga Oogway.
Hay un buen equilibrio entre el drama, la comedia y la acción, por lo que me encontré sin quererlo muy divertido y emocionado por las aventuras de Po. El entrenamiento y la forma en que se logra convertir a Po en un maestro de las artes marciales están muy bien llevados y pensados. Vaya, que tienen más sentido que muchas de las películas tipo Karate Kid o Rocky que hemos visto.
El único inconveniente de Kung Fu Panda es que la trama resulta demasiado sencilla, haciéndola muy predecible, y dejando de lado a algunos personajes, que sólo sirven de relleno. De nada sirve contar con Lucy Liu, Jackie Chan o Seth Rogen para hacer voces, si sus personajes sólo tienen 3 líneas.
Desafortunadamente vi la versión en español, por lo que no puedo opinar sobre el trabajo de Black o Hoffman. Sólo puedo decir que el doblaje mexicano es, para no variar, muy bueno, y que Omar Chaparro la hace muy bien de Po el Panda.
Con una historia más elaborada Kung Fu Panda pudiera haberse elevado a los cánones de Shrek. Aún así, resulta una muy entretenida y recomendable película.
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