Divertida comedia que resulta un tanto insatisfactoria debido a que se aleja de la serie de TV que le dio origen.
Maxwell Smart es un analista de CONTROL, una agencia de espionaje norteamericana. Cuando la identidad de todos los agentes queda comprometida y es necesario investigar el robo de material nuclear, el jefe de la agencia no tiene otra opción que habilitar al torpe de Max como un nuevo agente, el Agente 86.
El Super Agente 86 era una divertida serie de televisión, que parodiaba las películas de espías tipo James Bond y la situación de la guerra fría. El fallecido Don Adams hizo toda una creación del personaje de Maxwell Smart y los chistes escritos por el gran Mel Brooks eran muy buenos. El principal problema con la película es que en vez de ser una parodia de espías, como la serie, se convierte en una comedia de acción.
Esto es, mientras que los capítulos de la serie parodiaban complicados esquemas de espionaje que eran resueltos, a pesar de sus torpezas, por Smart y su compañera, la 99, el filme es una película de acción, donde la trama sólo se complica para descubrir a un doble agente. Fuera de eso, hay una seria intención de recapturar mucha de la esencia del personaje, quizá no de sus aventuras, pero sí de lo que era y representaba Maxwell Smart.
Me es difícil juzgar los chistes ya que decidí ver la versión en español. Nunca lo hago, pero soy un gran fan del trabajo de Jorge Arvizu, y no podía perderme a Max con su voz. La cuestión es que resulta obvio que muchos de los chistes están adaptados al español, e incluso Arvizu improvisa otros y modifica diálogos. De aquí que la versión es español resulte una parodia de la parodia y no sea posible decir si la primera estaba buena y la traducción la arruinó, o al revés.
Según declaraciones de Steve Carell, nunca trató de imitar a Adams, sino que quiso darle su toque personal a Maxwell Smart. Por un lado eso es bueno, porque resulta una versión fresca, pero sí se extrañan algunos modismos y maneras del personaje a las que estábamos acostumbrados. Es como si el nuevo Bond no dijera "Bond, James Bond" en la siguiente película.
El resto del elenco está bastante bien y se ve que se divirtieron mucho. Todos los segmentos de comedia son bastante agradables, e incluso la creación de los personajes de Bruce y Lloyd, los geeks inventores de CONTROL es bienvenida.
Insisto, el único pero que tuvo la película y que no me dejó disfrutarla al máximo es que tiene demasiada acción, y esto le resta tiempo de pantalla a la comedia y la parodia. Pero, sin lugar a dudas, es una de las mejores adaptaciones de una serie de TV a la pantalla grande.
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