Debo comenzar advirtiendo: realmente disfruto el cine de Tarantino.
Bastardos sin fama es un relato de ficción sobre la operación de un comando militar judío-americano, dedicado a comenter tropelías (ejecuciones muy sangrientas y especialmente crueles), emboscando patrullas en el frente francés en la Segunda Guerra Mundial. Brad Pitt es el líder, carismático y con esa complejidad mental que raya en la locura y que pocos escritores pueden colocar exitosamente en sus personajes.
Todos los personajes fueron desarrollados con gran detalle y riqueza en la historia, así que los actores realmente tuvieron tela de donde cortar, pero quién se lleva las palmas es el inspector de los Servicios Secretos nazis el Coronel Hans Landa, encarnado por el actor germánico Christoph Waltz, quien es capaz de actuar con diálogos en alemán, inglés, francés e incluso italiano. Esta es la primera película donde lo veo y quedé muy sorprendido.
Supongo que quién no soporta la moronga o las expresiones muy gráficas de violencia, no gozará tanto esta película, ojalá sólo pudiéran cerrar por fracciones los ojos y no perderse de esta extraordinaria producción.
martes, 20 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Me encantó encontrar este blog. Los felicito, está muy bueno.
Saludos,
Emilio de EFINews
Publicar un comentario